domingo, 5 de febrero de 2012

NADIE DUERMA

De pequeña cuando tenía miedo me tapaba la cara con la mano de mi padre, era grande y eclipsaba mi rostro totalmente, olía a tabaco negro CELTAS olía a papá, de esa manera era capaz hasta de visionar la película Frankenstein entre las rendijas de sus dedos.  El se mantenía muy quieto para que su mano no se moviera ni un milimetro, ahora pienso lo incómodo que debía estar a mi lado  como una estatua, mi hermano al otro lado se reía de mí como ya era habitual .

     Me sentía respetada a su lado , el nunca se reía de mis debilidades.  Sueno un poco a Edipo , pero no me importa, a esa edad ( 7 u 8 años ) papá era como un Dios especial, no el de la iglesia , más bien uno del Olimpo.  Cantaba bien, bailaba genial, pintaba, jugaba al fútbol, modelaba joyas, todo lo hacía de forma excepcional.  Solo le patinaba la neurona a veces , entonces se volvía triste y melancólico y costaba mucho arrancarle una pequeña sonrisa , aún así yo lo conseguía  y me sentía como la heroína de una película que salva al príncipe encantado.  Mis tías para avivar las ascuas  me preguntaban , ¿a quién quieres más a papá o a mamá ?  Yo sin dudarlo respondia: "A papá" , claro.  Mi madre torcía el gesto de un modo imperceptible pero a mí me bastaba para saber que ella estaba muy completa sólo con mi hermano mayor.  Los mayores interpretaban otra cosa, claro estas un poco enamoriscada de él. NO, mamá no tenía tiempo para mis temores,  mamá veía mis dibujos y los arrinconaba en la papelera sin más comentarios, mamá no me llevaba a pasear por el rastro los domingos, estaba muy ocupada en casa.  Mamá no era feliz a su lado. 





  

Mi padre cantaba ópera , sabia muchas arias: O sole mio, la dona e mobile, nessum dorma... los amigos siempre le buscaban para que cantara en las reuniones del Círculo de Bellas Artes de Valencia. era el corazón de las fiestas  , a mí me hacía llorar cuando lo escuchaba.  Recientemente estuve audicionando a todos los tenores que la han cantado y creo que Plácido Domingo es el que tiene el timbre y la tesitura más parecida.  Os puedo asegurar que los que le  escucharon cantar a capela  esta aria terminaron con los pelos de punta , no es amor de hija,   Son las 2,22 y en este momento siento como si ÉL estuviera mirando por detrás de mi hombro lo que escribo  mientras una traicionera lágrima me resbala ...

    Y una sonrisa lejana...me susura al oído  -Te has pasado nena...
   Siempre he pensado que no tener fe en uno mismo es un gran gran gran defecto del que andaste sobrado.  A lo lejos escucho ruido de agua, ¿? es una cascada,  pero si no llueve fuera, ¿ estoy alucinando ?  , No , es una cascada de verdad cae por el tejado salpica en el balcón de mi habitación y resbala hacia el patio interior con gran estruendo. Señor esto no puede estar pasandome a mí , más no,  ha reventado una tuberia de agua que uso para regar en la terraza superior,  he tenido que cortar el agua y llamar al seguro otra vez, esto empieza a ser una costumbre, la pantalla empieza a destellar , se apaga y se enciende sola .  Vale lo dejaremos por hoy.



 

Letra del aria Il principe ignoto


Nessun dorma! Nessun dorma!
Tu pure, o Principessa,
Nella tua fredda stanza
Guardi le stelle
Che tremano d'amore e di speranza.
Ma il mio mistero è chiuso in me,
Il nome mio nessun saprà!, no, no
Sulla tua bocca lo dirò!...
(Puccini: Quando la luce splenderà!)
Quando la luce splenderà,
(Puccini:No, no, Sulla tua bocca lo dirò)
Ed il mio bacio scioglierà il silenzio
Che ti fa mia!...
Voci di donne
Il suo nome nessun saprà...
E noi dovremo, ahimè, morir, morir!...



Il principe ignoto
Dilegua, o notte!... Tramontate, stelle! Tramontate, stelle!...
All'alba vincerò!
vincerò! Vincerò



El príncipe desconocido
¡Que nadie duerma! ¡Que nadie duerma!
¡También tú, oh Princesa,
en tu fría habitación
miras las estrellas
que tiemblan de amor y de esperanza...!
¡Mas mi misterio está encerrado en mí!,
¡Mi nombre nadie lo sabrá! No, no
Sobre tu boca lo diré
(Puccini: Sólo cuando la luz brille)
Cuando la luz brille
(Puccini: ¡No, no, sobre tu boca lo diré!)
¡Y mi beso fulminará el silencio
que te hace mía!
Voces de mujeres
Su nombre nadie sabrá...
¡Y nosotras, ay, deberemos, morir, morir!



El príncipe desconocido
¡Disípate, oh noche! ¡Ocúltense, estrellas! ¡Ocúltense, estrellas!
¡Al alba venceré!
¡venceré! ¡venceré!

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