ENZIMAS Y SEROTONINA ATRAGANTADA, NADA MÁS'

Su belleza gastada sigue atravesándome la piel y su recuerdo permanece  como el alcohol sobre una herida ,  escuece pero cura.

                Cuando a los 20 años escuché por primera vez esta canción imaginaba como sería mi vieja pareja , la persona que estaría a mi lado durante muchos años .  TODAVÍA no entiendo como se puede vivir sin amor , sin inspiración.  Hoy es  culpable de no dejarme leer ni disfrutar un poema,

de llorar mientras escucho a Brel , de quedarme absorta sin mirar lo que veo, de intentar componer la máscara de normalidad cuando voy al trabajo, es culpable de buscarme mil escuchas para no escuchar lo que ya sabiamos hace tiempo.   

Letra en castellano
La canción de los viejos amantes
Por supuesto, tuvimos nuestras tormentas
veinte años de amor, un amor loco
mil veces tú hiciste las maletas
mil veces yo levanté el vuelo.
Y cada mueble se acuerda,
en este dormitorio sin cuna
de los destellos de aquellas viejas tormentas.
Ya nada se parecía a nada
tú habías perdido el gusto al agua
y yo a la conquista.
Estribillo
Pero amor mío
mi dulce, mi tierno, mi maravilloso amor,
desde el alba clara hasta el fin del día,
sabes que te amo todavía.
Yo conozco todos tus hechizos
tú conoces todos mis embrujos
tú me has retenido trampa a trampa
yo te perdí de vez en cuando.
Claro que tuviste algunos amantes
había que matar el tiempo
y dar gusto al cuerpo.
Y al final, al final...
nos hizo falta no poco talento
para envejecer sin llegar a ser adultos.
Estribillo
Y cada vez más, el tiempo nos intenta seducir
y cada vez más, el tiempo nos atormenta.
¿Pero es que acaso vivir en paz,
no es para los enamorados, la peor trampa?
Es cierto que tú tardas un poco más en llorar
y que yo me ablando un poco más tarde,
ambos protegemos menos nuestros misterios.
Dejamos menos espacio al azar,
desconfiamos de la corriente (no nos fiamos ni un pelo)
pero la nuestra siempre es una tierna guerra.

         No es nada tranquilizador el saber que tienes una adicción , que tus hormonas reclaman más serotonina cada vez y tu cuerpo termina atravesado de químicos componentes asesinos. Que tu cabeza no es libre de apreciar con claridad, nublada por la necesidad física de un cuerpo lejano.  Debería  dejar de comer por un tiempo y  fumigar a esas enzimas que contaminan mi cerebro , porque en el fondo son intrusos que avivan mis adicciones. Empiezo a entender la paz que rodea a los eremitas, una paz cobarde, sin retos ni tentaciones , que fácil.

        Yo podría ser una santa si no tuviera tantas hambres , si cada dos o tres horas no tuviera que arrastrarme hasta la nevera y alimentar mis vacios , y tapar mis huecos y restaurar  mis ausencias.
         A veces no puedo evitar el dejarme caer en el desánimo , el sentirme como un piedra negra y pulida que se sumerge lenta pero segura atrapando en el descenso pequeñas burbujas de aire fresco.  El saber que ocupas el lugar de nadie ,  el momento purulento de un grano a punto de estallar intoxicada de impuros pensamientos.  Cada amanecer es igual al anterior y al posterior, salvo por breves instantes el dia transcurre lineal  hasta volver de nuevo a la oscuridad y vuelta a empezar el descenso .  Quizás un murciélago  en su vuelo errático sea más predecible que yo en estos momentos .  No sé hacia donde ir sin una luz que me atraiga.  Solo  sé que tengo hambre. Me comería un buey con toda la manada , cuernos incluidos y aún así seguiría insatisfecha.